MANUAL DE ARCHIVISTICA ***** Ana Maria Chaves Chaux
 
  CONTENIDO
  REGISTRARSE
  INICIAR SECION
  CAPITULO I
  CAPITULO II
  CAPITULO III
  CAPITULO IV
  CAPITULO V
  CAPITULO VI
  CAPITULO VII
  CAPITULO VIII
  CAPITULO IX
  CAPITULO X
  CAPITULO XI
  => 1. Conservación de documentos
  => 1.1 Diagnóstico integral
  => 1.2 Sensibilización y toma de conciencia
  => 1.3 Prevención y atención de desastres
  => 1.4 Factores de alteracion
  => 1.5 Consideraciones sobre el edificio de archivo
  => 1.6 Mobiliario de archivos
  => 1.7 Unidades de conservación
  => 1.8 Medidas de prevención
  => 1.9 Control ambiental
  CAPITULO XII
  CAPITULO XIII
  CAPITULO XIV
  ANEXO 1
  ANEXO 2
  ANEXO 3
  GLOSARIO
  BIBLIOGRAFÍA
  CREDITOS
  FORO
1.5 Consideraciones sobre el edificio de archivo

1.5        CONSIDERACIONES SOBRE EL EDIFICIO DE ARCHIVO

1.5.1     Objetivo

1.5.2     Finalidad

1.5.3        Requisitos

1.5.4     Principales riesgos:

1.5.4.1   Agua - humedad ambiental

1.5.4.2   Luz (natural o artificial)



1.5  CONSIDERACIONES SOBRE EL EDIFICIO DE ARCHIVO[1]

 

1.5.1  Objetivo

 

El edificio o local debe permitir recoger, organizar y difundir el patrimonio documental, garantizando en todo momento la conservación de los documentos.

 

1.5.2  Finalidad

Garantizar conservación de los documentos para poder servirla  independientemente de edad de archivo: oficina, intermedio o histórico, y de su volumen.

 

1.5.3       Requisitos

Área suficiente y con condiciones de expansión; resistencia estructural y de cargas; estabilidad térmica, condiciones adecuadas de aireación y de climatización

 

1.5.4  Principales riesgos:

1.5.4.1  Agua - humedad ambiental

El agua: Menos aparatosa pero a fin de cuentas más destructiva es la acción del agua, directamente o en forma de humedad ambiental. La humedad es asimismo el catalizador de varios elementos químicos degradantes, favoreciendo la oxidación de la celulosa y de los componentes metálicos de las tintas; igualmente es el caldo de cultivo de varios agentes bibliófagos.

 

Si se produce un problema de humedad en los elementos constructivos tenemos que identificar el origen de la misma, es decir, si procede de filtración, capilaridad o condensación. Filtración: procedente del  agua de lluvia o de tuberías.  Capilaridad de muros: por agua de lluvia perdida o por agua subterránea permanente (lago, mar, río, aljibe...) o a través de los cimientos por el contacto entre la tierra y el muro.  Condensación: El exterior recibe agua de lluvia, la ventilación evapora la humedad y enfría el muro. El hormigón (tiene mayor conducción de la temperatura que la piedra) comunica la frialdad de la zona exterior al interior condensando la humedad ambiente sobre la pared interior más fría que la exterior; el yeso por el contrario tiene una temperatura más caliente en superficie y es más difícil que sufra este tipo de condensación (no es por ser higroscópico). Por esta razón las estanterías deben estar perpendiculares al muro externo, muro de riesgo siempre. En el interior la solución es una ventilación forzada de cara a la pared.

 

El tratamiento contra un problema de humedad debe partir del conocimiento del origen de la misma, es decir, si procede de filtración, capilaridad o condensación; y todas ellas parten del defecto en  los elementos constructivos, sin embargo, la que más depende de los factores ambientales es la humedad por condensación. Pues se produce en aquellas zonas de un paramento interior en las que la temperatura superficial sea más fría que la temperatura interior del edificio y que el valor estimado como punto de rocío.

 

El síntoma propio de la humedad por condensación es la mancha de carácter superficial, localizada en zonas oscuras y mal ventiladas. Tiene color pardo oscuro que, rápidamente pasa al negro intenso con la formación de un hongo de gran población y de característico olor a podrido. Dichas manchas se localizan en rincones, en los encuentros de los forjados con los cerramientos, en torno a las ventanas, detrás de los radiadores de calefacción cuando ésta no se utiliza, detrás de muebles y cuadros e incluso por encima de rodapiés o plintos localizados en pisos alejados de la rasante del suelo.

 

El cerramiento exterior tiene que asegurar la  estanqueidad y el aislamiento. Los muros gruesos favorecen la inercia térmica del interior del edificio que amortigua los saltos de temperatura de la noche al día, si bien dependerá de la proporción entre vanos y cerramientos y de su distribución. No obstante, un depósito con muros gruesos, al ser normalmente ciego mantiene mejor y de forma más natural la temperatura y humedad relativa en unos valores constantes.

 

El mejor sistema de control, a pesar del aire acondicionado en funcionamiento continuo lo constituye la ventilación natural.

 

1.5.4.2  Luz (natural o artificial)

La luz natural es conveniente ya que acelera el proceso de descomposición de los insecticidas evitando una latencia que puede acarrear efectos nocivos sobre las personas.  En consecuencia, y en contra del hábito extendido de sumir en tinieblas los depósitos documentales, debe por el contrario dotárseles de una iluminación natural, aunque controlando su intensidad lumínica, evitando la incidencia directa de los rayos solares y filtrando la luz a través de vidrios absorbentes de ultravioletas.



[1]Pilar Toro Sánchez-Blanco.  III Maestría de Gestión documental y Administración de archivos.  España 2006.

 

Extras  
  PRODUCCION Y ELABORACION DEL DOCUMENTO

Ana Maria Chaves Chaux
 
51067 visitantes (85075 clics a subpáginas)
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis